Sobre la Formación Docente Continua
Hablar en términos de Formación Docente Continua, supone poner en relación los vínculos pedagógicos entre formador y formadores, la configuración del proceso de formación, la legitimidad/autoridad del formador y la naturaleza de los dispositivos de formación; asociados éstos, a determinadas estrategias de cambio.
No puede desconocerse que toda idea de educación y más específicamente de Formación Docente Continua lleva de forma más o menos implícita una idea de cambio; y que del modo en que ésta sea entendida se originarán formas diferentes de proyectarlo.
Para pensar en la Formación Docente Continua desde nuestro IFD se hace necesario comenzar sobre una concepción de la docencia como práctica que posibilite ejercer el control de su profesión, de forma que sean los propios docentes quienes construyan nuevas claves de lectura e interpretación de su tarea.
La Formación Docente Continua, en definitiva, propone mejorar la calidad de los aprendizajes de los alumnos, a través de una permanente reflexión, interpelación y reformulación de las prácticas docentes que liguen de forma indisoluble lo conceptual, lo instrumental con lo laboral propio de la identidad docente.